TARTA de QUESO y MORAS

Hoy empezamos a recuperar la vida normal, tenemos nuestras primeras reuniones en el cole, vamos a conocer a los tutores y a nuevos compañeros, vamos recuperando rutinas y despidiéndonos de la flexibilidad de los horarios de vacaciones, creo que es el primer año que me da una pereza horrorosa pensar en volver a madrugar.

Por eso hoy yo también intento recuperar la normalidad en el blog y mientras no llegan mis cosas y no puedo hacer recetas nuevas, os voy a ir enseñando algunas cosas que preparé este verano y se me quedaron en el tintero, como esta tarta de moras, de la que ya os había enseñado alguna foto en Instagram.

Es la típica tarta de queso fría, pero cubierta por una finísima capa de mermelada de mora casera y una generosa capa de moras recién cogidas, una auténtica delicia.  



INGREDIENTES:

• 200 grs de galletas tipo digestive
• 80 grs de mantequilla fundida
• 400 grs de nata
• 400 grs de queso tipo Philadelfia
• 150 grs de azúcar
• 200 grs de leche entera
• Un paquete de gelatina neutra en hojas
• 3 cucharadas soperas de mermelada casera de mora
• 250 grs aprox de moras de zarza frescas

ELABORACIÓN: 

Con la ayuda de un robot de cocina trituramos las galletas, las mezclamos con la mantequilla fundida en un bol hasta obtener una pasta densa. Con la ayuda de una espátula cubrimos con esta pasta el fondo de un molde desmoldable redondo, hasta que quede una capa fina compacta, la guardamos en el congelador.

Ponemos en un cazo a fuego suave la nata, añadimos el queso, la leche y el azúcar, mezclamos hasta integrar. Añadimos la gelatina siguiendo las instrucciones del fabricante.

Sacamos el molde del congelador, vertemos la mezcla y enfriamos en la nevera por lo menos tres horas. Pasado este tiempo sacamos la tarta de la nevera y ponemos la cobertura, con la ayuda de una espátula hacemos una capa fina de mermelada de mora, y encima con cuidado colocamos las moras bien apretadas hasta que no quede ningún hueco.

Dejamos enfriar en la nevera hasta el momento de servir.

 
NOTAS:

Si os gusta el queso y queréis una sabor más intenso podéis utilizar mascarpone en lugar de la crema de queso, en cualquier caso la mezcla de sabores es riquísima.