Me encantan las tartas saladas por que igual me sirven para un primero, un picoteo o una cena con una ensalada. Además de ser una manera riquísima de reciclar restos de verduras que tengo en la nevera, en otoño siempre tengo algo de calabaza rondando por la nevera, por que me sirve para una crema, un bizcocho o improvisar un primero como esta tarta.
Ingredientes :
- una lámina de masa quebrada
- media calabaza cacahuete asada ( pequeña)
- dos cebollas
- queso azul ( el que más os guste)
- sal
- pimienta
- opcional ( aceite de trufa)
Elaboración:
Asamos la calabaza en el horno a 180c calor arriba y abajo durante aproximadamente media hora hasta que esté blandita , reservamos.
Pelamos y cortamos la cebolla en juliana, en una sartén la rehogamos con un chorrito de aceite a fuego medio bajo hasta que esté transparente y empiece a dorarse por algunas partes, reservamos.
Colocamos la masa en un molde para horno y la horneamos durante diez minutos en blanco , pasado este tiempo la sacamos del horno, ponemos una capa de cebolla , la calabaza cortada en daditos por encima y el queso azul cortado en daditos . Salpimentamos.
Opcional si tenéis ponemos un chorrito de aceite de trufa y volvemos a meter en el horno unos 10-15 minutos hasta que el queso se haya empezado a fundir.
Servir calentita.
Notas:
En caso de que no os guste el queso azul o que os resulte muy fuerte, podéis sustituirlo por cualquier queso cremoso con sabor que funda bien.
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