Buenos días y buenos lunes, ¿creíais que me había ido de vacaciones sin avisar ?, pues no, la semana pasada no pude publicar por que tuve un problema con el ordenador y los programas de edición de fotos, pero como pudistéis ver en Instagram yo seguí cocinando, asi que esta semana intentaré ponerme al día. Una de las cosas que hice durante los días lluviosos de la semana pasada fue preparar mermeladas.
En junio preparé un azúcar aromatizado con flores de lavanda que os enseñé aquí y me olvidé de él totalmente, el otro día haciendo limpieza en la cocina lo encontré y pensé en utilizarlos en alguna mermelada, una foto de pinterest vino en mi ayuda y el resultado ha sido esta deliciosa mezcla, el aroma que le da la lavanda es muy sutil, pero le da ese toque especial que marida a la perfección con el albaricoque. Nunca había cocinado con lavanda y le verdad es que me ha gustad mucho el resultado.
En junio preparé un azúcar aromatizado con flores de lavanda que os enseñé aquí y me olvidé de él totalmente, el otro día haciendo limpieza en la cocina lo encontré y pensé en utilizarlos en alguna mermelada, una foto de pinterest vino en mi ayuda y el resultado ha sido esta deliciosa mezcla, el aroma que le da la lavanda es muy sutil, pero le da ese toque especial que marida a la perfección con el albaricoque. Nunca había cocinado con lavanda y le verdad es que me ha gustad mucho el resultado.
INGREDIENTES:
- 1 kg de Albaricoques
- 335 grs de azúcar blanquilla aromatizado con flores de lavanda
- 50 grs de azúcar moreno
- El zumo de 1/2 limón
- 2 cucharaditas de ralladura de limón
ELABORACIÓN:
Lavamos los albaricoques, los deshuesamos y los cortamos en trocitos. Tamizamos el azúcar para quitar las flores de la lavanda, por lo menos las más grandes.
En una olla amplia ponemos todos los ingredientes y los vamos cocinando a fuego medio durante unos veinte minutos, hay que ir removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera para que la fruta se deshaga y no se pegue al fondo de la olla.
Cuando tenga la textura deseada rellenamos los botes esterilizados hasta arriba de todo, los cerramos con fuerza y les damos la vuelta.
NOTAS:
Es una confitura sencillísima, no hace falta pelar la fruta porque la piel desaparece al cocinarla, y se hace muy rápido.
Para esterilizar los botes, ponemos un paño en el fondo de una olla para que no se rompan, la llenamos de agua, introducimos los botes y las tapas, y los hervimos durante treinta minutos, los dejamos secar sobre un paño de algodón, ya están listos para utilizar.
Para mi este es el momento de preparar toneladas de botes de mermelada, aprovechando todas las ricas frutas de verano, nuestras propias frutas de la huerta, así aprovisiono la despensa y tengo un remanente para hacer regalos totalmente "handmade".
En el blog podéis encontrar otras recetas de mermeladas como la de fresa, de frutos rojos , de pera y canela o el clásico lemon curd.
Si queréis ideas para decorar vuestros botes aquí podéis descargaros etiquetas para personalizar.
Receta de aquí
me ha encantado!!!! muchas gracias! ya la tengo apuntada!!!!!! Un besazo!
ResponderEliminarYa verás que sabor tan deliciado, a mi me ha gustado un montón! Besos!
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