Ya os conté en este post que en la casa en la que vivimos actualmente los niños comparten habitación para dormir. Es una habitación pequeña bastante oscura, pero lo suficientemente amplia como para poner dos camas.
Aunque durante el día es oscura, entra una luz preciosa por las mañanas, así que da gusto despertarse con el sol entrando por la ventana.
Como vamos a estar muy poco tiempo en esta casa, no he invertido nada en decoración, solo he reutilizado cosas que ya teníamos como las láminas de Ingella P Arrhenius el manifiesto de To the Wild o una banderola que pinté para la comunión del bicho mayor. Ahora en invierno les he puestos unas fundas nórdicas de HM Home de rayas amarillas, que le dan mucha alegría.
Como veis es muy pequeña y no da para mucho más, sólo para poner una pequeña librería, para que tengan a mano los libros que están leyendo y alguna cosa más.
Me encanta hacerles fotos en sus habitaciones, ya os enseñé esta otra habitación de nuestra anterior casa, por que son algo que está vivo, que cambia, sus mesillas donde dejan el libro y el juguete de ese momento, los dibujos y las fotos que cuelgan de las paredes,... Además en esta casa al compartir cuarto, encuentro muchos momentos de complicidad en los que se meten en la cama a leer juntos, a ver videos o a jugar, la vista desde su ventana ... escenas que de mayores les gustará recordar.
Yo creo que ahora mismo con poco se pueden decorar las habitaciones de los niños de manera muy especial, y vosotros ¿Qué opináis?
preciosa!!!!! me ha encantado!
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