PATATAS ASADAS con PESTO

Como buena gallega, no hay guarnición que me guste más que unas buenas patatas, me da igual que sean cocidas, asadas o fritas, me encantan de cualquier forma. Los gallegos venimos casi de serie con master en patatas, pero por si no os aclaráis con los tipos de patata y para que sirve cada una, os dejo un enlace a un artículo con la Guía definitiva para aclararse con las distintas variedades de patatas . 

A mí me encanta la variedad Kennebec, son de tamaño medio-grande, de piel marrón moteada y de carne blanca, su sabor varía según la calidad de la tierra en la que se planta,  por lo que las que se cultivan en Galicia resultan muy sabrosas, tiene bastante almidón, por lo que resultan perfectas para hacerlas asadas o en guisos. 

Desde hace tiempo hago este recetón de Tere @lasmariacocinillas , patatas asadas con pesto, blanditas por dentro y crujientes por fuera son una pura delicia. Tere las hace con un pesto de pistachos, yo he optado por un pesto clásico de albahaca y parmesano. Una guarnición espectacular para acompañar cualquier tipo de plato de carne, pescado, barbacoa o ensalada. 

INGREDIENTES:

• 12 Patatas pequeñas 
• 15 gramos de albahaca fresca 
• 50 gramos de piñones
• 30 gramos de parmesano
• 30 gramos de queso parmesano, pecorino o curado de oveja
• 1/2 diente de ajo
• 8 cucharas de aceite de oliva virgen extra
• 3 cucharadas de agua templada
• Un pellizco de sal

ELABORACIÓN:

Lava bien las patatas enteras y con piel, para eliminar cualquier resto de tierra o suciedad. Ponlas a cocer en una olla con abundante agua y una cucharada de sal. Un vez que esté cocidas, unos 15 minutos, las escurrimos las colocamos en una hoja de papel de horno, las chafamos con la mano con cuidado de no romperlas mucho  y las horneamos a 180 grados durante otros 15 minutos, hasta que estén crujientes por fuera.

Mientras las horneamos hacemos el pesto, pelamos  el ajo, lo ponemos en el vaso de la batidora, picamos fino, añadimos la albahaca limpia de tallos, los piñones y la sal, batimos. Añadimos el aceite y batimos hasta obtener una pasta, añadimos el agua al gusto para licuar un poco y que no quede una salsa muy pastosa, rallamos los quesos y mezclamos con el resto de los ingredientes. 

Una vez asadas las patatas, las colocamos en una fuente de servir, les ponemos una cucharadita de pesto y servimos bien calientes.