Hoy os presento una receta con remolacha que es totalmente distinta de las que suelo prepara con ella. En mi caso, la remolacha es sinónimo de ensaladas, de recetas frescas y de verano, pero cuando la vi en el capítulo de invierno del libro de Eva Kosmas Flores, decidí probar otro tipo de preparaciones, como esta crema de remolacha que le he copiado a Tere. Es una crema muy fina que se puede tomar caliente o templada, a la que le va fenomenal el toque crujiente de las semillas y el toque ácido de este tipo de queso.
No puede ser más sencilla de hacer y más bonita, tiene un color precioso, además de tener un sabor riquísimo.
INGREDIENTES:
- 2 remolachas grandes
- media coliflor mediana
- una patata grande
- aceite de oliva virgen extra
- agua
- sal
- queso feta y semillas para decorar.
ELABORACIÓN:
Lavamos las verduras, pelamos la remolacha y la patata y las cortamos en trozos. En una cazuela ponemos un chorrito de aceite, añadimos la remolacha, la coliflor y la patata y rehogamos durante un minuto. Añadimos agua hasta cubrir las verduras, tapamos y dejamos cocer durante unos 10 minutos o hasta que estén blandas. Trituramos hasta conseguir una crema homogénea (si hace falta quitamos o añadimos agua). Adornamos con el queso feta y las semillas y servimos.
NOTAS:
A mi las cremas de verduras me resultan super útiles para no complicarme a la hora de las cenas, las puedes hacer con antelación y las calientas en un momento y me ayuda a que los bichos no se peleen con las verduras.
Si queréis otras cremas de temporadas podéis encontrar muchas más en el blog, como esta de guisantes, o esta de judías verdes.
Y vosotros ¿cómo soléis preparar la remolcha?.
Receta basada en esta de Las María Cocinillas
Pax: 4
Tiempo: 20 minutos
No hay comentarios
Publicar un comentario