¡Buenos días! Hoy como todos los viernes
os invito a desayunar en mi casa, ¿os animáis a coger vuestro café y
tomároslo conmigo?
Si estuviésemos desayunando juntos hoy os diría que mientras me tomo este café con vosotros, estoy escuchando la ceremonia de juramento de los ministros del nuevo gabinete de Mariano Rajoy. Sólo espero que ese nuevo equipo sepa estar a la altura del nuevo tiempo que empezamos hoy, porque después de este bronco período de incertidumbre necesitamos personas con mucha cintura política para lidiar con la nueva realidad que van a encontrarse.
Si estuviésemos desayunando juntos hoy os diría que espero que dejen de lado la confrontación para preocuparse de lo realmente importante, construir el país que necesitamos, ponerse a trabajar duramente para solucionar todos los problemas que siguen ahí: la economía, el paro, nuestra imagen el Europa, los horarios, la conciliación, la emigración o la violencia contra las mujeres.
Si estuviésemos desayunando juntos hoy os diría que la semana pasada leía en el periódico, con el corazón encogido, la historia de una menor yemení que moría a manos de su marido en la noche de bodas, en ese país eso es normal, ni siquiera detuvieron al marido y la sociedad mira para otro lado. Mientras en nuestro país, la policía detenía a un depredador sexual que grababa hasta a sus propios familiares, y a Tomás Pardo que aprovechó su primer permiso carcelario para "presuntamente" volver a repetir, paso a paso, el delito por el que fue condenado a 26 años de cárcel: secuestrar, violar e intentar matar a una mujer despeñándola por un barranco. Me preocupa enormemente la falta de un marco legal claro que ampare a las mujeres en el caso de los delitos sexuales, que podamos sentirnos protegidas por la legalidad vigente y aunque ha mejorado dista mucho de ser lo que debería.
Si estuviésemos desayunando juntos hoy os preguntaría que opináis de la huelga de deberes, es curioso que en una radio hicieron una encuesta sobre lo qué pensábamos los padres; las madres (que se ve que son las que apoyan a los niños con sus tareas) estaban mayoritariamente a favor, mientras los padres estaban mayoritariamente en contra. Me da la sensación, que como en muchas otras cosas, somos las mujeres las que nos encargamos de ayudar a los niños con sus tareas escolares y que hay muchos padres que en ese tema tampoco hacen equipo. Yo creo que ahora mismo hay mil maneras de repasar los contenidos aprendidos en las aulas, que no sea machacando a base de deberes. De lunes a viernes los niños ya llevan unas agendas lo suficientemente cargadas como para dejar que se relajen el fin de semana y disfruten de sus familias, ¿no creéis?
Si estuviésemos desayunando juntos hoy os diría que espero que pasemos página y hoy empecemos a trabajar juntos para mejorar todo lo que tenemos pendiente, buen fin de semana.
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