Es una de esas recetas de toda la vida que alegran una comida o una merienda, ¿no creéis?
INGREDIENTES:
Para la masa:
- 225 gr. de harina de todo uso
- una pizca de sal
- 2 cucharaditas de azúcar en polvo
- 175 gr. de mantequilla
- 1 yema de huevo mediana
- 2 cucharaditas de agua súper fría
Para la crema pastelera:
- 400 gr. de leche entera
- 170 gr. de nata
- 130 gr. de azúcar
- la piel de un limón
- 5 huevos
- 58 gr. de maizena
Para la decoración:
- 3 manzanas
- 3 cucharadas de mermelada de albaricoque
ELABORACIÓN:
Primero elaboramos la crema pastelera, podemos incluso hacerla el día antes y dejarla reposar toda la noche en el frigo. Reservamos medio vaso de leche y ponemos a calentar el resto con la nata y la piel de limón. Antes de que hierva, añadimos el azúcar, mantenemos a fuego bajo sin que llegue a hervir, retiramos la piel de limón.
En un bol, disolvemos la maizena en el medio vaso de leche que habíamos reservado, añadimos los huevos batiendo bien con unas varillas, agregamos poco a poco a la mezcla que tenemos en el fuego sin parar de remover.
Subimos un poquito el fuego y removemos hasta que hierva y se espese. Vertemos la crema en una fuente y la tapamos con film transparente pegándolo bien a la superficie de la crema para evitar que se forme costra. Reservamos.
Mientras la crema reposa, vamos a preparar la masa. Tamizamos la harina con la sal y el azúcar en un bol. Añadimos la mantequilla cortada en trozos. Trabajamos la mezcla con las yemas de los dedos tan rápido como podamos, hasta que tenga el aspecto de migas de pan. Agregamos la yema de huevo batida y las dos cucharadas de agua helada. Mezclamos rápidamente y hacemos una bola.
Pasamos la bola a una superficie espolvoreada con harina y amasamos un poquito, envolvemos la masa en un papel film y la enfriamos en el frigorífico al menos media hora.
Encendemos el horno calor arriba y abajo a 180 ºC. Enmantequillamos el molde que vayamos a utilizar y cubrimos la base con papel de hornear.
sacamos la masa de la nevera y la estiramos con un rodillo, cubrimos el molde, recortamos lo que sobresalga en los bordes. Pinchamos el fondo con un tenedor para evitar que suba.
Hornemos durante 15 minutos o hasta que veamos que el fondo tiene un ligerísimo color dorado. Retiramos, esperamos que se enfríe y extendemos la crema sobre la masa y cubrimos con las manzanas peladas y laminadas.
Horneamos durante 20-30 minutos o hasta que veamoss que las manzanas comienzan a tomar un color tostado. Retiramos y deja enfriar. Mezclamos la mermelada con un poquito de agua, mezclamos bien y pincela toda la superficie de la tarta con la mezcla. Decoramos con algún fruto rojo (grosellas, frambuesas...) y servimos.
NOTAS:
Para que la masa quede con una textura perfecta hay que trabajarla en frío, con la mantequilla y el agua lo más fría posible y sin amasar demasiado para no darle calor con las manos.
Una vez que hemos pasado la masa al molde podemos enfriarla otra media hora y conseguiremos que los bordes queden perfectos.
Hay que esperar que la masa se enfríe antes de verter la crema pastelera (que también debe estar fría) para no perder la textura crujiente de la masa, es ese contraste entre la masa crujiente, la crema y las manzanas lo que hace que esta tarta sea tan apetitosa.
La crema pastelera se debe de consumir pronto, como mucho nos dura un par de días en la nevera. Una vez cocinada en la tarta dura un poco más, pero no es una tarta para mantener mucho tiempo sin consumir.
Para que las manzanas queden perfectas tienen que ser de una variedad crujiente, como las Fuji o las Royal Gala, en esta ocasión no valen manzanas arenosas porque estas se ennegrecen y quedan feas.
A mi me pirran los postres con manzana, si queréis ver más pulsa aquí.
Impresionante tarta y impresionantes fotos! Me encanta esta tarta de manzana! bs
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