Es una ensalada ideal para momentos de mucho calor porque nos proporciona hidratación y no tiene nada de calorías, con lo que se digiere muy bien.
INGREDIENTES:
- 4 tomates en rama grandes
- un pepino pequeño
- queso feta
- aceitunas de kalamata
- aceite de oliva virgen extra
- vinagre
- sal
- orégano
- comino
ELABORACIÓN:
En un ensaladera grande, ponemos los tomates cortados en cuartos irregulares, el pepino pelado y cortado en trozos pequeños, el queso feta desmigado y añadimos un puñado de aceitunas.
Aliñamos con un poquito de sal, un poquito de vinagre, un chorro generoso de aceite y terminamos con un poquito de orégano y comino.
Removemos y la dejamos en la nevera hasta el momento de servir para que el tomate suelte su jugo y se integren los sabores.
NOTAS:
Lo fundamental para que esté buena es que los ingredientes sean de calidad, elegir un tomate bien maduro, y un buen queso.
Si no encontráis las aceitunas de kalamata podéis sustituirlas por unas aceitunas negras.
Para que el pepino no sea indigesto, comprad pepinos de tamaño pequeño no repiten nada.
Y vosotros, ¿cuál es vuestra ensalada preferida cuando el calor aprieta?
Qué pinta, me la apunto.
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Qué rica Paula, tan aptecible en esta época
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