Lo primero elegir un buen mantel de lino blanco, si mi madre lo viese le daría algo, pero a mí me encanta la tendencia de los manteles de materiales nobles sin planchar, me parece además comodísima por que da igual como los guardes siempre se arrugan.
Una vez elegido el mantel pasamos a decorar un poco la mesa, yo quería darle un toque rústico y desenfado por que va a ser un desayuno con los niños, así que puse las cosas dulces, mermeladas, matequilla, aceite sobre rodajas de madera, la verdad es que las uso para todo, me dan muchísimo juego.
Al elegir la vajilla mezcle varias, los niños tienen unas vajillas de surfistas personalizadas de Cristina Ortíz que compré en La Octava que les encantan y que no usan habitualmente por que son bastante delicadas, así que qué mejor momento para usarlas.
Para los mayores unos platos blancos de Zara Home y alguna pieza de color como mi taza de Greengate o el bol rojo de Bloomingvile.
Los vasos de cristal decorados con abejas de Zara Home y los botecitos de la granola son de Birambeau especiales para cocinar.
Con respecto al menú, ya va a gusto del consumidor pero os voy a dar unas ideas y una receta. Mi consejo para hacer un brunch completo es servir varias bebidas frías: zumos naturales, limonada casera ..., bebidas calientes: té y café, algo de bollería, si os animáis aquí tenéis la receta de los croissants, o bizcocho casero, pan fresco, mantequilla y mermelada, aceite, algo de fruta, en esta casa que son bastante carnívoros embutido, pero lo podéis sustituir por un salmón ahumado, granola u otros cereales con leche o yogurt y una receta de huevos, pasados por agua, revueltos...
Yo en esta ocasión he hecho unos huevos un poco especiales, van dentro de una patatas cocida. La receta no puede ser más sencilla y más rica. Necesitáis una patata mediana por comensal, tenemos que cocer en abundante agua salada las patatas enteras y con piel hasta que estén blandas (este paso lo podéis hacer la noche anterior), las dejamos enfriar lo suficiente para que podamos manipularlas, con la ayuda de una cuchara las vaciamos, cascamos el huevo dentro y lo acompañamos de lo que más os guste un poco de queso, unas virutas de jamón, tomate cherry, unas tiritas de pimiento ... lo metemos diez minutos al horno con el gratinador a máxima potencia hasta que se cuaje el huevo. Lo servimos inmediatamente.
Me encanta la idea de celebrar San Valentín con un brunch, yo también pienso, que hay que disfrutar este día en familia y compartir con las personas que más quieres. Deliciosa tu recomendación de las patatas rellenas con huevo, las probaré. Que tengas un feliz San Valentín!
ResponderEliminarBesos,
Ángela
Ángela son facilísimos de hacer y de verdad que están buenísimos, además de muy vistosos, un besazo!
EliminarTodo muy apetitoso. Saludos
ResponderEliminarGracias Tere!
Eliminargenial , me encanto!!
ResponderEliminarMil gracias Arantxa! Un besito
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