A nosotros es uno de los planes que más nos gusta hacer en familia, así que nos complicamos mucho organizando grandes excursiones para pasar el día, cuando tenemos cerca rutas, que por cortas o cercanas dejamos olvidadas, cuando son igualmente preciosas.
El domingo fuimos a la laguna de Medina, es la laguna más grande de la provincia, aunque está bastante mermada por los dos últimos inviernos secos, pero sigue siendo un paraje precioso y es increíble ver la cantidad de aves que hay: cigüeñas, cigüeñuelas, patos y sobre todo flamencos.
El paseo es corto, pero está muy bien cuidado, con pasarelas y caminos abiertos. A la izquierda hay un mirador, desde donde se puede ver la laguna en toda su extensión y en el camino de la derecha, un observatorio, donde puedes pararte a admirar la gran variedad de aves, no te olvides de los prismáticos.
Una ruta corta, ideal para hacer en invierno que se hace de noche pronto, llena de pequeños tesoros, huellas de caballo, jirones de lana de oveja o lirios salvajes.
Un pequeño placer para terminar la semana y disfrutar de las maravillosas vistas y de la luz de la tarde .
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