COMO CONSERVAR ADECUADAMENTE las HIERBAS AROMÁTICAS de la DESPENSA y una RECETA de AZÚCAR de LAVANDA

¡Buenos días a todos ! ¿ Cómo han ido vuestros fines de semana ? Ahora que ya estamos en modo primavera y los días son más largos se aprovechan un poco más, ¿no? aunque los lunes son casi peores, yo por lo menos llego mucho más cansada.

Hoy os voy a dar varias ideas para estar bien surtidos de un básico de despensa: las hierbas aromáticas. En el post Básicos imprescindibles de la despensa sólo os decía que uno de mis básicos son las especias pero no especificaba mucho, al hilo de un comentario que hacía Mara sobre congelar las hierbas frescas,  y hablando con mi santa madre que como Mara congela las frescas y tiene unas técnicas muy interesantes, pensé en profundizar un poco en el tema y daros varios trucos para tener siempre hierbas aromáticas de calidad, frescas y secas.

Para las que como yo matáis todo lo que sea verde pero queréis seguir utilizando hierbas frescas lo mejor es congelarlas. Simplemente cortamos los tallos y reservamos las hojas en el caso del perejil, la hierbabuena o la albahaca, las limpiamos las secamos y las ponemos en una bolsa de congelados, o tuppers, las metemos en el congelador y cuando las necesitemos las utilizamos tal cual. 

En el caso de las "dulces" como la hierbabuena, la menta o la melisa podemos hacer cubitos de hielo aromáticos colocando las hierbas con el agua en las cubiteras, que nos vendrán genial para aromatizar las bebidas en verano.

Para las "saladas" como el romero, tomillo, albahaca, etc también podemos picarlos y ponerlos en las cubiteras con aceite de oliva virgen extra, cuando vamos a cocinar añadimos un cubito y listo.

La segunda opción es secarlas, opción ideal para el romero, el tomillo, la salvia, el laurel o la manzanilla. Para las que no tenemos una cámara de aire caliente en casa tenemos la opción del horno. Se colocan las hierbas sobre la rejilla, las hojas separadas y los ramilletes juntos,  a 33 ºC y con la puerta del horno entornada, las dejamos así toda las noche. 

Como sabemos si están bien secas:

• las hojas se vuelve quebradizas.
• las flores adquieren tacto de papel tisú
• las raices se rompen al doblarlas

Una vez listas las guardamos en tarros de cristal con rosca debidamente etiquetadas, las guardamos en un armario fresco y donde no les de la luz del sol  y nos durarán hasta un año.

La tercera opción es utilizarlas para aromatizar sales o azúcares. Yo en este caso preparé un azúcar aromatizado con lavanda utilizando las últimas flores que tenía. 

INGREDIENTES.

• 250 grs de azúcar blanquilla
• un puñado de flores de lavanda

ELABORACIÓN:

Elegimos unas flores que estén bien hermosas, las desgranamos y las mezclamos con el azúcar las metemos en un tarro de cristal con tapa de rosca mezcladas con el azúcar, las dejamos reposar una semana por lo menos antes de utilizarlo par aqu impregnen el azúcar bien de aroma. Cuando las vayamos a utilizar sólo tenemos que tamizar las flores. 

 

Ya no tenéis excusa para tener la despensa bien surtida aunque no tengáis sitio para tener un huerto o se os den mal las plantas como a mí. Y vosotr@s ¿Cómo conserváis las hierbas aromáticas?