
Es un regalo muy fácil de hacer y muy barato, cambiando el contenido por chuches y decorando con papel de seda y unas cintas más vistosas os puede servir para una comunión u otro evento. No necesitáis muchos materiales: semilleros, tarjetas para el nombre, palitos de brocheta, cinta para sujetar las tarjetas, tierra, semillas y caramelos.
Para decorarlo un poco les hicimos un agujero, colocamos un lazo de algodón, le hicimos un nudo para sujetarlo y ahí sujetamos el nombre de cada niño y un caramelo.
Sólo quedaba rellenar los semilleros con un poquito de tierra, plantar las semillas y poner un poquito más de tierra. Identificamos cada planta con un palo de brocheta y unos círculos de cartulina. Para terminar de decorar, un trocito de papel de celofán y unas cintas para envolver cada semillero y que no se cayera la tierra por el camino al cole.
Como podéis ver los colores elegidos eran muy vivos y a los niños les han encantado. Ahora a esperar a que crezcan las flores. Nos vemos mañana.

Me parece una idea genial! La copiaré ;)
ResponderEliminarGracias Luisa, la verdad que es muy fácilñ, muy resultona y muy barata. Un besazo!
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