Andaba yo ayer buscando que hacer con las moras que me regaló mi amiga Esther, directamente traídas de la sierra madrileña, por que desgraciadamente en donde yo vivo no hay moras, cuando me topé con una receta de bizcocho de los que me gustan, sin azúcar y sin mantequilla, genial para tomar algo dulce en el desayuno pero sin mucho aporte calórico y con mucha fibra.
Yo la he cambiado un poco, pero el resultado sigue siendo un bizcocho de sabor muy equilibrado y de miga muy suave y esponjosa, el color que se ve muy oscuro es por la harina integral, el salvado y las moras ya que como estaban muy maduras tiñeron toda la masa de color rosa.
INGREDIENTES:
- 2 huevos L
- 1 yogur natural
- 50 ml de aceite de oliva
- 100 g de jalea de manzana
- 4 cucharadas de miel clarita o sirope de agave
- 150 g de harina integral,
- 50 g de salvado de trigo
- 50 g de copos de avena
- 1 sobre de levadura química
- 100 g de moras frescas
ELABORACIÓN:
Precalentamos el horno a 180 ºC. Engrasamos un molde con mantequilla y espolvorear con una cucharadita de harina, sacudiendo el exceso.
En un bol mezclamos los huevos batidos, el yogur, el aceite, el puré de manzana y la miel. Con unas varillas mezclamos todo bien hasta formar una mezcla lisa, sin grumos, cuando este lisa añadimos las moras.
En otro bol mezclar la harina integral, la levadura, y los copos de avena. Volcamos los ingredientes húmedos sobre los secos y mezclar con una espátula lo justo para integrar pero sin mezclar demasiado. Vertemos la mezcla en el molde y hornear durante unos cuarenta y cinco minutos, o hasta que al pinchar con un palillo este salga seco.
NOTAS:
Yo utilicé mi jalea de manzana verde, podéis ver la receta aquí pero la podéis sustituir por puré
de manzanas en conserva. Podéis sustituir también las moras por arándanos frescos, frambuesas o grosellas.
Con este post participo en la fiesta de enlaces de Blanca, de Personalización de blogs.
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Y vosotr@s ¿habéis podido recolectar moras?
PD: Mil gracias Esther por las moras y la mermelada!
Menuda pinta tiene Paula. No se me habría ocurrido usar moras para este tipo de pastel. Me encantan las moras. Un abrazo.
ResponderEliminarPues quedan buenísimas Cristina, le dan un toque húmedo buenísimo.
EliminarTiene una pinta estupenda, ¿qué tal salió?
ResponderEliminarTan rico que no ha quedado ni una miga para que pruebes ;-)
EliminarQue rico! :)
ResponderEliminarGracias Tati!
EliminarQué bueno, Paula!! Tiene una pinta estupenda, y con lo que me gustan a mí las moras!!! Yo recogo moras desde pequeña, pues donde vivía antes hay muchísimas y me gusta hacer muchas preparaciones con ellas. Me ha gustado mucho tu receta, besos.
ResponderEliminarGracias!! A mi también me encanta recoger, eso de una a la cesta doscientas a la barriga y todas las manos y la boca de los peques moradas... jajaja, una buena diversión de tarde de fin de semana!
EliminarEso tiene que estar de vicio!! Me apunto la receta! Un beso
ResponderEliminarGracias Lore, esta buenísimo! Bss
EliminarVeo que tenemos el mismo "problema"... a mi tb me gusta todo... pero los bizcochos...uffffffffffffffff me chiflan, y éste parece delicidoso.
ResponderEliminarGracias por compartirlo
De nada Begoa ;-) a mi también me encantan
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