Es el típico pan judío de miga compacta que se utiliza para hacer sandwiches. Yo no tuve tiempo para buscar las semillas de alcaravea que le dan ese sabor tan carácterístico, pero esta buenísimo sin ellas también.
Aunque la receta parezca muy larga, ya que este pan hay que hacerlo en dos etapas, es de las recetas que me gusta por que no te lleva mucho tiempo cada vez, así que puedes ir hacíendolo mientras haces otras cosas. La noche anterior realizaremos una esponja, el prefermento que le da ese sabor tan característico, y al día siguiente seguimos con el resto de los pasos.
INGREDIENTES:
Para la Esponja:
- 112 grs de harina panificable
- 95 grs de harina de centeno integral
- 350 grs de agua del tiempo
- 0.8 grs de levadura fresca
- 19 grs de azúcar
- 14 grs de miel
Para el pan:
- 353 grs de harina de fuerza
- 5.5 grs de levadura fresca
- 10 rs de sal
- 14 grs de semillas de alcaravea (yo no le puse)
ELABORACIÓN:
La noche anterior preparamos la esponja. Ponemos todos los ingredientes en un bol, y con una cuchara o una espátula los mezclamos bien hasta que tengamos una mezcla suave, sin grumos, la cubrimos con papel film y lo dejamos a temperatura ambiente unas 12-14 horas.
Al día siguiente la esponja debería estar llena de pequeñas burbujas, no habrá subido ya que es una esponja muy líquida.
Añadimos el resto de los ingredientes sobre la esponja y procede al amasado. Primero mezclamos muy bien los ingredientes hasta que la harina este bien humedecida, luego lo pasamos a la superficie de trabajo ligeramente enharinada y procedemos a amasar. Amasamos unos 5 minutos y descansamos unos 15 o 20 minutos, le damos otro amasado de otros 5 minutos.
Una vez hayamos terminado con el amasado, hacemos una bola con la masa y la pasamos a un bol ligeramente aceitado, la tapamos y esperamos a que leve entre una hora y media y dos horas.
Pasamos la masa a una superficie ligeramente enharinada y procedemos a darle forma, como es un pan que va muy bien para hacer bocadillos le damos forma de barrote.
La dejamos fermentar entre una hora y hora y media. Una media hora antes de que termine el tiempo de fermentación precalentamos el horno a 240º .
Cuando el pan haya terminado de fermentar lo volcamos sobre un papel de hornear, le damos unos cortes a la superficie, si tenemos pala de panadero pasa el pan al horno, sino con mucho cuidado para que nos e baje. Lo hornemaos en la rejilla a 240º con vapor unos 15 minutos, después ya sin vapor baja la temperatura a 220º y continúa el horneado por unos 20 minutos más.
Dejamos que se enfrié sobre una rejilla, hay que dejarlo reposar antes de comerlo, así que si puedes espera unas 12 horas antes de cortarlo mejor, así podemos hacer rodajas finas ideales para sandwiches.
Receta de Faragulla
Hola Paula, sin duda es un pan muy rico y la verdad es que no lo conocía, en casa nos ha gustado mucho... Un abrazo!!! Silvia
ResponderEliminarA nosotros también ha sido un éxito.
EliminarTe ha quedado fenomenal. Yo sí te recomiendo que pruebes la alcaravea, tiene un sabor profundo que da a este pan un aire muy distinto... es riquísima!
ResponderEliminarPendiente me queda
EliminarOpino lo mismo, no encontré las semillas pero el pan me resultó delicioso igualmente, seguro que si tengo tiempo y las encuentro lo repetiré para comparar.
ResponderEliminarNos vemos en el próximo reto panarra.
Besos
Nieves
Si Nieves se queda en la lista de los de repetir para probar las variaciones, que seguro que con semillas está de muerte!
EliminarTe ha quedado genial, tendré que probar esta receta con el toque de miel, muy interesante. Un saludo
ResponderEliminarPilar a mi me gustó esta receta por eso, venía cargada de las vaciones de una estupenda miel de brezo y me pareció una receta genial para utilizarla.
EliminarPero qué cosa más rica!!!!! Te ha quedado sencillamente perfecto!
ResponderEliminarUn besote!
Gracias Fani!!
EliminarHola Paula! El pan tiene un aspecto muy rico, yo le puse las semillas de alcaravea y fue una maravilla, seguro que sin ella estaría igualmente de estupendo.
ResponderEliminarNos vemos en el siguiente reto...
Besos.
Hola Vanessa, estaba riquísimo el sabor de la miel y el punto de sal eran buenísimos.
EliminarCon esa colección de ingredientes has conseguido un pan estupendisimo. Que buena propuesta ésta de las chicas de Bake the World, verdad??? Nos encontramos en el próximo reto panarra. Besos,
ResponderEliminarSi la propuesta ha sido genial, yo la he disfrutado un montón, Saludos Joaquina!
EliminarAunque las semillas le den su toque característico, se nota que sin ellas es un pan delicioso también, ¡es lo que pasa con las buenas recetas! El aspecto del tuyo es inmejorable.
ResponderEliminarSi la receta es genial, aunque asusta por el tiempo de los levados al final es muy fácil, la próxima con semillas. ;-)
EliminarEste pan es genial ehhh, la verdad es que merece la pena a pesar de asustar cuando se lee el reto... verdad?? me encanta!
ResponderEliminarLa verdad que en genral todas las propuestas son geniales y te hacen conocer recetas nuevas delciosas, es genial!
EliminarEstoy descubriendo este mes blogs que no conocía, me gusta que el pan nos una.
ResponderEliminarAhora me quedo un ratito para ver más cosas.
Saludos
Siempre pasa con estos retos, cada mes descubres blogs nuevos a través del pan, encantada de tenerte por aquí!
EliminarHemos utilizado la misma receta y yo tampoco conseguí las semillicas de todos modos tenemos igualmente un pan bien rico para disfrutar en tostadas.
ResponderEliminarSaludos panarras.
Jajaja Jose pero me temo que hasta que no lo haga con semillas yo no voy a parar, a mi me ha gustado mucho. Saludos!
EliminarEstoy como tu a la búsqueda de las semillitas perdidas pero el pan ha sido todo un descubrimiento y lo vuelvo a hacer ya. Besos.
ResponderEliminarTe ha quedado un pan precioso, menuda miga! Las semillas de alcaravea le dan un sabor muy especial así que, si las encuentras, te animo a que lo repitas con ellas, ya verás que diferencia.
ResponderEliminarUn beso