Me gusta rodearme de cosas bonitas en los momentos cotidianos, y a veces es mucho más fácil de lo que parece. Mirad con que poco espacio se puede organizar un cuarto de lavado ideal.
Es muy simple, la pared pintada de un bonito color pastel, en lugar de tener los horribles tambores de detergente unos bonitos botes de cristal, y una funda de plancha con una tapicería estampada.
Foto de aquí.
A qué es agradable rodearte de cosas bonitas aunque sea para algo tan trivial como planchar una camisa. ¡ Buen fin de semana !
Que maravilla!!! Así da gusto ir a hacer la colada con tanta cosa bonita!!!! Me encanta!!
ResponderEliminarUn besito,
Sandra von Cake