Sólo necesitáis chalk paint de color blanco, verde oliva y gris, y varias brochas de grosores diferentes.
Vamos dando capas de color con la brocha seca a brochazos irregulares mezclando los colores hasta que consigáis el acabado que más os guste.
Ahora sólo tenemos que dejar que la lluvia, el sol y el estar a la intemperie haga el resto para que envejezcan de verdad.
Espero que os haya gustado, nos vemos mañana.

Me encantan tus macetas envejecidas, qué suerte el buen tiempo y poder aprovecharlo en el patio, es lo que más echo de menos
ResponderEliminarMe encantan¡
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