¡Buenos días! Hoy como todos los viernes
os invito a desayunar en mi casa, ¿os animáis a coger vuestro café y
tomároslo conmigo?
Si estuviésemos desayunando juntos os diría que hoy es un desayuno cortito porque esta semana estoy a tope y no he tenido mucho tiempo para escribir, pero ya sabéis que esta es una cita con vosotros que no me gusta perderme. Hoy la reflexión va de detalles, porque los detalles si importan, por ejemplo me ha encantado el picnic del segundo cumpleaños de Miranda, la niña de La chica de la casa de Caramelo, creo que es el cumple más bonito que he visto últimamente, delicado sin caer en lo cursi y cuidado hasta el último detalle. Al igual que os hablaba ayer del trabajo de Ana y Julio, en este momento en el que tenemos tantas opciones para elegir que hasta nos saturan, lo que marca la diferencia son los pequeños detalles.
Si estuviésemos desayunando juntos os diría que no sólo ayudan al éxito profesional, sino también en la vida. Esos detalles que a veces nos pasan desapercibidos, pero que nos hacen la vida no sólo más fácil sino mejor. Esa persona que nos apoya en la vida, esa palabra de aliento, esas locuras que hacemos por la familia, ese regalo el día que no te esperas, esa llamada de teléfono, la sal de la vida son los pequeños detalles, ¿no creéis? Pues si a tí te gustan los detalles no te olvides de ser detallista con los demás, alégrarle el día a alguien no te cuesta nada.
Si estuviésemos desayunando juntos me despediría que hoy tengo mil cosas que hacer y poco tiempo, buen fin de semana a todos, nos vemos el domingo.
Interesante reflexión Paula, claro que si, hay que ser detallista, buen fin de semana
ResponderEliminarigualmente!
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