La mermelada de cítricos es uno de esos sabores, al igual que la de naranjas amargas, que odias o te encanta, no tiene término medio.
A mi padre le chifla por lo que era un clásico en casa, aunque yo no he sido partidaria hasta hace bien poco, que me he atrevido incluso a hacerla, me ha costado un poco dar con el punto pero a base de prueba error y de leer mil consejos he dado con la receta.
INGREDIENTES:
- 3 limones pequeños 250 g aproximadamente.
- 1 pomelo mediano 150 g aproximadamente.
- 2 naranjas ácidas pequeñas 300 g aproximadamente.
- 120 ml de zumo de los cítricos.
- 700 ml de agua.
- 400 g. de azúcar blanquilla.
- Una pizca de sal.
ELABORACIÓN:
Lavamos muy bien la fruta con abundante agua frotando Ben la piel con la ayuda de un cepillo. Reservar.
Cortamos las puntas de los limones y las desechamos, cortamos los limones a la mitad longitudinalmente, y volvemos a cortar cada trozo a la mitad. Con la ayuda del cuchillo quitamos las pepitas y las vamos colocando en un recipiente forrando con una gasa.
Cortamos cada cuarto en tiras lo más finas posible, vamos colocando los trozos en una olla y recogemos el líquido que vaya soltando en un bol.
Con una puntilla o un pelador, pelamos las naranjas y el pomelo, les quitamos muy bien la parte blanca que amarga y las laminamos en tiras lo más finas posibles, añadimos a la olla.
Cortamos la naranja y el pomelo en vivo, reservamos la carne, escurrimos las pieles aprovechando todo el zumo que podamos y guardamos los deshechos en el bol con la gasa, hacemos un atadillo con la gasa y reservamos.
Cubrimos las pieles de los cítricos que reservamos en la olla con agua fría, llevamos el agua a ebullición y cocinamos durante cinco minutos. Pasado ese tiempo escurrimos bien las pieles en un colador, desechamos el agua y volvemos a colocar las pieles en la olla. Añadimos el agua fría, 120 ml de zumo de los cítricos, la carne de las naranjas y el pomelo y el atadillo de gasa, lo ponemos a fuego fuerte, en cuanto empiece a hervir lo retamos del fuego y lo dejamos reposar durante al menos 12 horas para que la fruta vaya soltando la pectina.
Pasado ese tiempo el líquido estará algo más viscoso, añadimos el azúcar y la sal, lo llevamos a ebullición durante unos 35 minutos, a partir de ese momento hay que ir removiendo y vigilando que no se pegue al fondo, hasta que la mermelada alcance el punto de consistencia que más nos guste.
Para saber como va de punto, habremos metido un par de paltos de postre en el congelador, en el momento en que creamos que ya está en su punto, sacamos el plato del congelador ponemos una cucharadita de la mermelada y esperamos un minuto, esa será la consistencia que tendrá al enfriar.
A mi particularmente esta mermelada me gusta un poco líquida, que no se quede mazacote, tendréis que ir probando hasta que esté en el punto que más os guste.
En cuanto este lista retiramos la olla del fuego, sacamos el atadillo de gasa on cuidado de no quemarse y vertemos la mermelada en botes que habremos esterilizado previamente.
Con esta cantidad de fruta salen dos botes de unos 350 g aproximadamente.
NOTAS :
El pomelo es de las tres la fruta que tiene más pectina, lo que ayuda a darle consistencia a la mermelada y a que se conserve durante más tiempo, en el caso de que no lo incluyáis, debéis reducir al agua a añadir, si no quedará demasiado líquida.
Es importante sacar toda la piel blanca del pomelo y de las naranjas, por que deja un sabor amargo bastante desagradable.
Si es necesario id afilando el cuchillo, pero es imprescindible que las tiras de la piel sean lo más finitas posibles, para que se deshagan y sean agradables al paladar.
En este post tenéis todos los trucos que hay que saber sobre como conservar mermeladas o salsas en casa.
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