POLLO a la CAZUELA con LIMÓN y ROMERO

Buenos días, esta semana la empiezo con vosotros tarde, por un lado después de dos semanas de locos hemos pasado el fin de semana en Madrid disfrutando de la familia y haciendo excursiones.  Si en algo son muy afortunados los madrileños es en la cantidad de sitios preciosos que tienen a tiro de piedra, esta vez fuimos a pasar el día a La Granja de San Ildefonso. Me relajé tanto el fin de semana que se me olvidó la cámara, poner emoticono de cara de susto, así que sólo pude hacer fotos con el móvil. Si logro rescatar alguna decente haré una entrada porque desde luego que la visita merece mucho la pena, por el paisaje, los restaurantes y la visita a los jardines del Palacio. 

Y por otro lado he empezado EL Curso de Estilismo culinario del que os hablé aquí con Aiala Hernando, el curso es on line pero requiere bastante dedicación, teoría, exámenes, ejercicios... así que he empezado la semana a tope. Por eso la receta de hoy es sencilla a más no poder, pero igual de rica que sencilla. El pollo queda muy jugoso, incluso la pechuga, y a mí el toque acido del limón me encanta.

INGREDIENTES:

• un pollo entero cortado en trozos grandes
• 2 dientes de ajo
• el zumo de 2 limones y medio
• medio limón cortado en rodajas muy finitas
• 250 ml de caldo de verduras
• romero
• sal
• pimienta
• aceite

ELABORACIÓN:

Ponemos en la cazuela de hierro forjado un chorrito de aceite y los dientes de ajo a fuego medio alto, cuando el aceite este caliente añadimos el pollo y lo doramos bien por todas partes.

Cuando esté bien dorado lo reservamos, retiramos el aceite de la cazuela y añadimos el zumo de limón, ponemos el pollo y lo dejamos cinco minutos a fuego medio fuerte, añadimos el caldo de verduras y lo salpimentamos, lo dejamos cocer a fuego medio durante unos 40 minutos hasta que este hecho.  Durante los últimos cinco minutos añadimos el limón en rodajitas y el romero. servir inmediatamente.

NOTAS:


Me encanta cocinar con las ollas de hierro forjado, le dan un toque meloso a las salsas riquísimo, además se pueden terminar las recetas en el horno sin problemas, como el Bouef Bourguignon.

Esta receta me gusta por que al retirar el aceite después de freír el pollo, hace que la salsa no sea nada grasa.


Yo le he puesto una guarnición de patatas fritas, que frío y meto en la cazuela unos minutos para que se empapen de la salsita (esto si que no es muy light) pero evidentemente queda genial con arroz, o couscous.

Y vosotr@s ¿ os gustan las cazuelas de hierro forjado? Mañana nos vemos que os presento una sección nueva dentro de las manualidades de los jueves.