Seguimos con la semana de Halloween, esta receta es sencillísima y a los niños les hace mucha gracia.
Sólo con los fantasmas y unas calabazas de papel ya conseguimos una merienda bastante ambientada . ¿No os parece?
Sólo con los fantasmas y unas calabazas de papel ya conseguimos una merienda bastante ambientada . ¿No os parece?
INGREDIENTES:
- 400 grs. chocolate de blanco
- Pepitas de chocolate negro
- 1 cucharada de aceite de oliva
- papel de hornear
- palos de brocheta
ELABORACIÓN:
En un cuenco al baño maría o en el microondas derretimos el chocolate con la cucharada de aceite.
Una vez derretido pintamos la silueta de los fantasmas en el papel encerado y con la ayuda de una cuchara los rellenamos con el chocolate fundido. Colocamos las pepitas como si fuesen los ojos y la boca y ponemos el palo de brocheta.
Los guardamos en la neverta hasta el momento de servir porque el chocolate blanco tiene menos consistencia que el negro y se derrite antes.
Los guardamos en la neverta hasta el momento de servir porque el chocolate blanco tiene menos consistencia que el negro y se derrite antes.
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