POTAJE de GARBANZOS con ESPINACAS

Buenos días, por decir algo, lo que me ha costado hoy levantarme y a los #bichos ni os cuento, aunque por un lado tenía ganas de volver a la rutina, por otro me da pena perder la flexibilidad de los horarios, el poder levantarse sin horario, pasar las tardes juntos sin ningún plan preconcebido, en fin que os voy a contar.

Ya os contaba ayer que poco a poco voy a ir renovando el blog, durante el último año y medio lo he  tenido bastante abandonado, es verdad que la muerte de mi madre primero, un curso escolar ejerciendo de madre en solitario y la mudanza después me fueron minando las energías y cuando la familia demanda toda tu atención, lo demás pasa a un segundo plano.

Este año me apetece darle un empujón, mejorar los contenidos y compartir con vosotros otras cosas, además después de pedirlo durante mucho tiempo los reyes magos se han portado muy bien y me han traído un trípode que me va a ayudar a poder hacer fotos a horas intempestivas.


Para la primera receta del año he elegido un plato de cuchara que me encanta, ahora que los días comienzan a ser fríos y que ya apetecen platos más contundentes no hay mejor momento para comer legumbres.


INGREDIENTES:

• 400 grs de garbanzos secos
• 300 grs de espinacas frescas
• 3 dientes de ajo
• un trozo de puerro (la parte blanca)
• una zanahoria
• 2 cebollas
• 1 tomate maduro
• Sal
• Pimentón dulce 
• 1 cucharadia de cominos
• Aceite de Oliva Virgen Extra
• Agua

ELABORACIÓN: 

La noche anterior ponemos los garbanzos en remojo en abundante agua, como mínimo han de estar 10 horas, pero también dependerá de la variedad de garbanzos que utilicéis. 

Una vez ablandados los garbanzos, los lavamos en abundante agua fría, los ponemos en la olla con un litro de agua aproximadamente, sal, un diente de ajo, el trozo de puerro y la zanahoria pelada. Cocemos un par de horas hasta que estén blandos dependiendo de la olla, el agua y los garbanzos.

Mientras se cuecen los garbanzos aprovechamos para hacer el sofrito. Cortamos la cebolla en gajos muy muy finitos, picamos los ajos en trocitos muy pequeños,  los ponemos al fuego en una sartén con abundante aceite de oliva y los pochamos a fuego lento hasta que la cebolla este dorada y tierna pero sin que se queme. A la mitad de la cocción incorporamos el tomate pelado y cortado en trozos pequeñitos para que se cocine bien junto con la cebolla y el ajo.

Lavamos bien las espinacas y en otra olla las cocemos en abundante agua hasta que estén tiernas.  Las escurrimos bien y las incorporamos al sofrito,  rehogamos durante unos minutos el conjunto. Por último añadimos el pimentón dulce y el comino, rehogamos unos segundos y lo reservamos fuera del fuego.

Una vez que los garbanzos estén cocidos, sacamos algo de agua de la olla si vemos que tiene demasiada e incorporamos el sofrito, comprobamos el punto de sal y rectificamos si fuera necesario. Dejamos cocer el conjunto unos minutos para integrar los sabores y listo.

NOTAS:

Para cocer los garbanzos podéis utilizar la olla rápida, que acorta enormemente el tiempo de cocción, o utilizar garbanzos ya cocidos. En este último caso lavadlos muy bien bajo el chorro de agua fría, para que desaparezca todo el líquido y el regusto a conservantes, antes de utilizarlos.

Podéis utilizar espinacas frescas o congeladas, en ambos casos las coceremos en una olla distinta para que no amarguen el potaje.

A este potaje se le puede añadir bacalao desalado que le va fenomenal, sólo tenéis que añadirlo al final bien desalado ya que se cocina enseguida.

Si os apetecen más recetas diferentes con garbanzos aquí tenéis otro potaje un poco más lujoso de garbanzos con langostinos y aquí una ensalada templada de garbanzos picantes, ideas diferentes para no cansarse de comer legumbres.


¡Nos vemos por aquí!