Si estuviésemos desayunando juntos os contaría que esta semana tuve una crisis como madre. En una conversación con uno de los profesores de uno de los #bichos comenzó a hablarme de cómo lo veía como persona y no supe reaccionar a tiempo. Creo que no hay formas de ser buenas o malas, que alguien no sea extrovertido, que no le guste hacer trabajos en equipo y que no se pelee por ser el primero en hablar no es malo, simplemente es distinto, es su manera de ser y no por ello le tiene que ir mal en la vida, ya os hablé la semana pasada de la tristeza y la constante necesidad de estar contentos. Por desgracia para mí, me falta ese punch que tienen algunos de respuesta rápida y acertada. Yo no lo tengo, necesito madurar mis respuestas y pensar lo que quiero decir. Me encantaría haber tenido los reflejos para haberle respondido con la mitad de los argumentos que le da Mary Wilson a su hija optimista. Creo que los padres y los maestros estamos para sacar lo mejor de los niños, para ayudarlos y acompañarlos en su viaje pero no desde la crítica sino desde el acompañamiento, por muy difícil que nos resulte.
Si estuviésemos desayunando juntos os contaría que creo que no he sido la única que he estado en esta tesitura esta semana. Gracias a Instagram esa maravillosa comunidad donde además de mucho postureo, que lo hay, hay maravillosas personas que comparten sus preocupaciones y dan lugar a conversaciones tan reconfortantes como esta que inició Mara Pazos. María no sólo tiene una galería preciosa sino que da pie a charlas tan interesantes como esta, en la que conocí al poeta Kahlil Jibran y este maravilloso poema:
"Tus hijos no son tus hijos, son hijos e hijas de la vida, deseosa de sí misma.
No vienen de ti, sino a través de ti, y aunque estén contigo, no te pertenecen.
Puedes darles tu amor, pero no tus pensamientos, pues ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos, pero no sus almas, porque ellos viven en la casa del mañana, que no puedes visitar, ni siquiera en sueños.
Puedes esforzarte en ser como ellos, pero no procures hacerles semejantes a ti, porque la vida no retrocede ni se detiene en el ayer.
Tú eres el arco del cual tus hijos, como flechas vivas, son lanzados.
Deja que la inclinación, en tu mano de arquero, sea para la felicidad."
Si estuvíesemos desayunando juntos os diría que en el fondo lo que todos los padres tememos es perder el vínculo emocional con nuestros hijos a medida que crecen, conseguir que nos sigan contando sus cosas, sobre todo lo que les preocupa para poder servir de paraguas, de apoyo y de refugio en los malos momentos y no tener nunca, nunca, nunca que encontrarnos una nota como la de Diego, y si nuestra ayuda no es suficiente, debería de existir un porfesorado implicado y profesional que salvaguarde los intereses de nuestros hijos.
Si estuviésemos desayunando juntos os diría que soy plenamente consciente de la difícil tarea que tenemos entre manos tanto padres como educadores, pero ser padre es doblemente difícil ya que tenemos que confiar que ese colegio que nos ha costado tantos quebraderos de cabeza elegir es el adecuado y que nuestros hijos están en buenas manos en ese lugar en el que se pasan la mayor parte de su tiempo.
Si estuviésemos desayunando juntos os diría que de vez en cuando repaso los 19 principios de María Montessori, para que no se me olvide la importancia de nuestro ejemplo, de no gritar, de no juzgar, de no criticar, de escucharlos y de darles confianza.
Si estuviesemos desayunando juntos os recomendaría ver este video para terminar con una sonrisa ;-).
Feliz fin de semana y recordad que nos vemos el domingo con "Una pasión rusa"
Estoy contigo Paula. A veces los profesores quieren un prototipo de niño, pero cada niño o persona somos diferentes, y tenemos que ensalzar como es cada uno.
ResponderEliminarAlejandro, mi hijo de 12 años, es soñador, despistado, le cuesta prestar atención en clase excepto si se habla otras de algún tema que a él le interese. Los profesores siempre se han quejado de eso, pero yo no le puedo cambiar. Le he reñido un montón y no ha servido de nada, sin embargo cuando he dialogado con él y le he subido su autoestima, y que tiene que tratar de mejorar en sus puntos débiles ha mejorado.
El colegio es responsable también de la autoestima de cada niño.
Muchísimas gracias por comentar además por un comentario tan sincero y tan personal Ana!
EliminarMe da la sensación de que estamos educando borregos y no niños, ya he habaldo en alguna ocasión de mi parecer sobre los deberes, que creo deberían de ser personalizados según las necesidades de cada niño y con la forma de ser pienso lo mismo.
No existe el niño estandar y cuando los profesores se enfrentan a niños diferentes enseguida los quieren catalogar o etiquetar de alguna manera, no creo que estar todo el rato regañando, minusvalorando, comparando con el resto sea ni efectivo ni adecuado. Creo que en su mano está darles las herramientas para que desde su forma de ser logren ser la mejor versión de si mismos, que quieran aprender por conocer, por saber, no por sacar una nota y desde luego que mejorar su autoconfianza es fundamental.
Ojalá seamos capaces de mejorar este sistema educativo que tenemos. Un besazo!
Un besazo!!!
EliminarUn besazo!!!
EliminarEstoy de acuerdo Pau
ResponderEliminarYo en el colegio era extrovertida 0
Además sigo considerando que no se debe etiquetar tan pronto y que son muy pequeños
Totalmente!
EliminarUn besazo
No hay nada más rico en el ser humano que la diversidad, te imaginas que todos fuéramos iguales? Pero voy más allá, pienso que todos tenemos cualidades muy valiosas y necesarias, seguramente tu hijo introvertido (que no sé por qué tiene que ser malo ser así) tiene otras muchas cualidades que aportarían mucho al grupo si el profesor es capaz de detectarlas y potenciarlas. No hay personas perfectas, ni personas nefastas; todos tenemos puntos fuertes y débiles. Soy docente y es un responsabilidad tremenda, pasan muchas horas con nosotros; es verdad que la familia juega un papel muy importante en su educación, pero no podemos eludir nuestra responsabilidad y el papel importante que jugamos en su educación; debemos respetar su individualidad, y desde ese respeto intentar sacar lo mejor que llevan dentro, que te aseguro que todos los niños lo llevan.
ResponderEliminarUn beso fuerte Paula y feliz fin de semana
Luisa muchísimas gracias por tus palabras,las valoro enormemente viniendo de alguién que se dedica a la docencia. Para mí los profesores tienen muchísimo mérito, me parece un trabajo que requiere una gran dedicación y que tiene que ser muy vocacional y como comentaba antes tenéis mucha responsabilidad. Vosotros ayudáis a formar lo que nuestros hijos serán en el futuro y los padres por mucho que queramos apoyar al maestro, no podemos competir con lo que motiva un profesor al que le guste enseñar y fomentar el gusto por aprender a los niños. Por eso me quedé fría con los comentarios sobre su personalidad, porque creo que vuestra labor y ahí radica otra dificultad más consiste en motivar tanto a los que van encantados como a los que les cuesta más,
EliminarUn besazo Luisa!
Ajajjaja,,parece q hablas de mi y de mi hijo.....y se puede fomentar q sea sociable y más extrovertido pero es así y eso no es bueno o malo....es parte de el y lo q lo hace tan especial
ResponderEliminarYo tb al llegar a casa tengo la contestación perfecta....un poco tarde!
Claro Ana Isabel, el que es introvertido y tímido lo es, podrá trabajar para que no sea una dificultad a la hora de relacionarse con los demás pero cada uno es como es y eso es lo que hace que la vida sea interesante!
EliminarUn besazo!