A estas alturas no debe de haber nadie que no sepa que me chiflan los desayunos, es de lejos mi comida favorita del día y me encanta poner la mesa bonita cuando puedo para desayunar relajadamente.
Una de las cosas que me llevaba frita era que hacer con el cartón de leche, quería una botella chula para poder ponerla en la mesa y guardarla en la nevera tapada sin problemas de olores ni contaminación, pero no encontraba ninguna así que decidí pintarla yo misma.
Necesitáis los siguientes materiales:
- Una botella de cristal
- Pintura del color que más os guste
- La palabra que queráis pintar impresa en papel
- Cinta de carrocero
- Barniz incoloro mate
- Un rodillo de espuma pequeño
Lo primero que tenéis que hacer es limpiar bien la botella y quitarle el papel, yo utilicé una botella de zumo envasado, con un estropajo tipo nanas le quité la etiqueta y la limpié bien.
Después con un cúter o una tijeras bien afiladas, no sé que he hecho con los cúters (cosas de las mudanzas ;-)) recortáis la forma de las letras que nos servirán de molde.
Una vez recortado lo colocáis en la botella donde lo queráis pintar fijándolo en los extremos con cinta de carrocero. Impregnáis el rodillo en la pintura y con cuidado pintáis sobre el papel. Yo le di dos manos, dejando secar bien entre mano y mano. Por último le damos una mano del barniz para impermeabilizar la pintura.
No os olvidéis de pintar también el tapón.
¿Os apetece un vaso de leche con galletas? ¡Mañana nos vemos!
¡Qué chula! Una manualidad sencilla y con un resultado espectacular. Da gusto empezar la mañana con un desayuno personalizado. :)
ResponderEliminarGracias! La verdad es que si, que queda la mesa mucho más bonita, un saludo!
Eliminar