Allá por Octubre os enseñé alguna foto en Instagram de cuando empezaba a arreglar la cocina, pero nunca llegué a enseñárosla terminada del todo. Hoy os enseño cómo con cuatro cosas podéis haceros un rinconcito apañado si la zona de la plancha, como es mi caso, tiene que quedar a la vista.
Sólo necesitáis una tela bonita, una grapadora de tapicero (las tenéis en cualquier gran superficie de bricolaje por menos de 10 euros), una funda cualquiera de plancha y un poco de paciencia. El carrito de la plancha lo compré hace mil años en una especie de todo a cien, tenía una tela horrorosa, sólo tuve que cambiar las fundas de los cestos y tapizar por encima de la tela que tenía la tapa superior, para darle un aspecto totalmente distinto. Para igualar la tabla de la plancha, sobre una funda de plancha normal y corriente cosí la tela del mapamundi.
Por último un bastidor con un trozo que me sobro de tela, un bote mono para las pinzas y parece que ya no es lo mismo , ¿verdad?
¿Os gustan las letras de cuerda? Esas os enseño a hacerlas la semana que viene. ¡Nos vemos mañana para desayunar!
Preciosa la zona de plancha!!! Yo tengo que arreglar la zona de lavado!!!
ResponderEliminarEs precioso!! Asi hasta da menos pereza ponerse a planchar.
ResponderEliminarTe quedó muy bonito!
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