Al igual que las filloas, las flores, las rosquillas de anís o las chulas las orejas son los dulces típicos gallegos de carnaval, todas son masas que se hacen en la sartén porque antiguamente no había horno en las casas y una manera barata de hace dulces para culminar las comidas de carnaval era freírlos. Es una masa fina y hojaldrada que pueden ser crujientes o blanditas, a mí particularmente las que más me gustan son las crujientes que son las que he preparado hoy con la receta de Pamela, que está deliciosa.
INGREDIENTES:
- 125 grs de leche
- 12 grs de anís
- 2 huevos medianos
- 75 grs mantequilla
- 50 grs de manteca de cerdo
- 100 grs de azúcar
- 500 grs de harina de repostería
- Aceite suave para freír
- Azúcar glas para espolvorear
ELABORACIÓN:
Batimos los huevos en un bol amplio, añadimos la leche y el anís.
Añadimos la mantequilla, la manteca, el azúcar y la harina y amasamos a mano o con la amasadora hasta obtener una masa no muy dura.
Tapamos la masa con papel film y la dejamos reposar en la nevera durante un par de horas.
Una vez refrigerada la sacamos de la nevera y hacemos bolitas del tamaño de una nuez. Enharinamos la superficie de trabajo y las estiramos con la yuda de un rodillo lo más finas que podáis.
Calentamos abundante aceite en una sartén honda y las vamos friendo hasta que estén doradas por ambos lados. Las colocamos sobre papel absorbente y en cuanto se enfríen las espolvoreamos con azúcar glas.
NOTAS:
Es importante hacerlas lo más finas que podáis para que se hinchen al freirlas y queden crujientes.
Lo ideal es tomarlas recién hechas para saborear la masa fina y crujiente.
Si sobran hay que guardarlas bien tapadas alejadas de la humedad porque se ponen blandas enseguida.
Receta de Uno de Dos
Unidades: 24 aprox
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