Si estuviésemos desayunando juntos os diría que hoy os voy a hablar del poder de la música, desde luego si hay algo que es capaz de cambiar mi estado de ánimo es una música que me inspire, los lunes son menos lunes si me voy a caminar a primera hora con música animada, hace que empiece la semana cargada de energía y con ganas de comerme el mundo.
Si estuviésemos desayunando juntos os diría que me encanta escuchar programas en los que te enseñan cosas sobre la música clásica, hay un programa de ópera los lunes en la cadena ser que me encanta, Ramón Gener es ameno, es didáctico y es capaz de trasladarnos al momento histórico en el que el autor está creando la obra de la que nos habla, de conectarla con la música moderna y hacerte ver la ópera desde otro punto de vista.
Si estuviésemos desayunando juntos os diría que en mi larga lista de libros pendientes tengo pendientes dos sobre música. El primero este Música de mierda. Siempre me he preguntado porqué los superventas son siempre criticados pero todos nos sabemos las melodías de pe a pa, que tecla tocan en nuestro cerebro para que no haya nadie que no tararee la canción de Titanic si suena en la radio aunque la odies. El otro libro es Instrumental de James Rhodes una autobiografía en la que narra como la música le salvó la vida, una vida trágica marcada por abusos en la infancia y que consiguió transformar gracias a encontrarse con clásicos como Bach o Rachmaninov.
Si estuviésemos desayunando juntos os diría que la editorial que publica ambos libros es Blackie Books, la conoceréis por libros infantiles como el divertido "Eres un artista", es una editorial independiente de Barcelona que se mueve por el afán de compartir lo que les remueve, la belleza aunque duela y las obras de autores que se posicionan en la vida que viven, no se dejan vivir. Toda una declaración de intenciones.
Si estuviésemos desayunando juntos os diría que como no sólo la música puede influirnos en nuestro estado de ánimo, que nosotros mismos con nuestras palabras nos condicionamos, que os parece si dejamos de poner a todo peros y en lugar de decir "tengo que" decimos "quiero", Bernard Roth dice que con esos dos pequeños cambios nos cambiará la vida. Yo no soy nada quejica, es una de las características de mi carácter, pero a pesar de eso voy a hacer este ejercicio con mi familia, dejar de quejarse durante un mes, dejar de quejarse por tonterías, por cosas que no podemos cambiar como que llueva, o que pierdas el autobús, darle la vuelta y ver las cosas desde una actitud positiva. Somos inmensamente afortunados y muy poco conscientes de que lo somos.
Si estuviésemos desayunando juntos os contaría que esta semana ha nacido Verde Oliva, tres valientes fotógrafas a las que admiro María Pazos, María Orio y Silvia Buján, han dejado de quejarse para poner en marcha su sueño, un nuevo proyecto de fotografía para bodas. Desde aquí os deseo toda la suerte del mundo, voy a tener que recasarme para tener unas fotos de boda tan bonitas como estas.
La receta del bundcake de vainilla de la foto la tenéis aquí. Buen fin de semana, ¡nos vemos el domingo!
Me encanta tu cafe de los viernes!!!!!!!! la musica es super importante! yo por las mañana en el coche siempr eintento poenrme musica animada para despertarme del todo bien! una buena cancion hace milagros!!!!!!! me apunto los libros y el programa!
ResponderEliminarYo tampoco soy nada quejica pero aun asi siempre me podria quejar menos, un proposito genial!!!!!!
que ilusion me hizo ver el proyecto de fotografia! Son geniales y van a tenr muchisimo exito!!!!!
Feliz viernes y feliz fin de semana! Muchos besos!
Gracias Carol! Como me gusta verte por aquí , a mi me pasa igual, empezar los lunes con música para mi es fundamental, me levanta el ánimo! Un beso
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